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Periódicamente, las calderas de agua se compran, instalan y reemplazan, y se cargan en la chatarra. Y esto es en los períodos de 2-3 años. La razón en la mayoría de los casos es el agua calcárea y la falta de mantenimiento de la caldera.
Pero los sistemas de descalcificación a base de sal también pueden desempeñar un papel aquí. Estos sistemas de ablandamiento por medio del intercambio iónico conducen a un cambio fundamental en el comportamiento corrosión-químico del agua, por lo que el agua puede tener un efecto agresivo del metal, ya que se altera el llamado equilibrio de ácido carbónico de cal del agua del grifo. Esto se conoce como picaduras.
Hay una manera de convertir la cal para que ya no pueda adherirse y el equilibrio cal-ácido carbónico del agua del grifo no se vea afectado. No hay necesidad de abrir tuberías de agua para la instalación. El complejo sistema se instalará sobre las tuberías de agua existentes.
De interés no solo en la industria de la restauración: los vasos de los lavavajillas ya no tienen velo, los grifos cromados ya no están dañados por la cal. Las tuberías de agua existentes recuperan su diámetro interior original, ya que los depósitos se disuelven gradualmente.
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